Todo esto no es fruto de la ociosidad,
el relámpago, la visita de las musas
en minifalda, el amor platónico
a las letras y la filosofía, un don
innato para contar mentiras,
el logocentrismo, una sublimada
voluntad de poder.
Tampoco te creerías que es mi manera
de estar aquí, contigo, en todo
lo que me constituye, con lo ajeno
y, sin embargo, de este mundo.
Trazas de la música.
Fotografía: Mai Oltra
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