Otra habitación de hotel. Aséptica, funcional,
cápsula dormitorio. Me sirve para escribir
sin interrupciones.
En la misma calle hay un museo del ferrocarril.
Podría suscitar nostalgia, óxido, reliquias.
Ver hacia dentro: ¿es el mensaje que anuncia
un repentino y doloroso orzuelo fruto
de una expedición ofensiva de bacterias
hambrientas?
Te echo de menos. No puedo concentrarme. Será mejor
que me vaya a pasear y a hacer fotografías.
Fotografía: Ash Thayer
0 comentarios