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ateo poeta

Los hombres que no amaban a las mujeres

Los hombres que no amaban a las mujeres

 

 

Esta novela de Stieg Larsson (1954-2004), la primera de la trilogía Millenium, ha recibido numerosos y merecidos elogios. Cuando me la recomendaron (gracias por el consejo, Ramón y Marián) tan sólo me dijeron que era adictiva: sus casi 700 páginas te atrapan de tal manera que no puedes dejar aplazada la intriga ni un solo momento. Y corroboro que en unos días y noches pasas como un rayo por sus páginas. Quizás se deba a que no dejan de sugerirte dilemas, pistas falsas, quimeras acerca de las desventuras inmediatas de los personajes, códigos encriptados, hipótesis y contrahipótesis. Lo que no me habían comentado es que se trataba de una magistral novela negra con sus asesinatos, su suspense, una galería macabra de personajes sospechosos, y tramas políticas, económicas y sexuales que mantienen en vilo al más escéptico. Y, más aún, la sutil forma en que se van filtrando las preocupaciones del escritor acerca del nazismo, la corrupción de empresarios y políticos, el papel de los periodistas, y, sobre todo, la violencia contra las mujeres. Los dos protagonistas, el periodista Mikael Blomkvist y la excéntrica investigadora privada Lisbeth Salander, son sagaces, sensibles y temerarios, en la mejor tradición del género negro. No pude dejar de recordar a la pareja de detectives algo más convencionales (Bevilacqua y Chamorro) de las novelas de Lorenzo Silva, aunque ahora la ternura y las emociones fuertes que desliza Larsson por su obra inducen a una reflexión constante y saludable sobre muchos ángulos de nuestra sociedad. Supongo que, como mis amigos, yo también caeré en la tentación de las dos siguientes entregas de esta trilogía que, desgraciadamente, su autor no pudo ver publicada en vida.

 

 

 

1 comentario

POLIKARPOV -

No te pierdas la segunda. Es mejor.