Súplica de la vida, un poema de Macedonio Fenández
Luz de la vida
engañadora
voluble oleaje de la existencia
con brisa amarga
o embriagadora
henchiendo el seno de somnolencia
de un siglo nuevo
a la ribera
cruel o sonriente ¿quién lo supiera?
el alma frágil
nos has traído
sobre la cresta de una quimera.
Los otros vasos
si quieres llévalos.
De la celeste pasión la copa
hasta los bordes
tan sólo déjanos,
y en el engaño de los engaños
mecidas siempre
de un sueño único
juntas, doquiera
y hasta la playa del suspiro único
estas dos almas
llévanos. Sea.
Macedonio Fernández, Manera de una psique sin cuerpo (1901)
Ilustración: Nazario Luque
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