Blogia
ateo poeta

 

Llego tarde y me alegro

de comprobar que todo

sigue su curso

y me puedo adherir

a esa leve construcción

de castillos en el aire.

 

No me pronuncio

hasta reconocer qué siento

hoy, qué temperatura

y clima se han adueñado

hoy de mis palabras

emergentes.

 

Cedo la voz,

renuncio a mi turno,

no acepto la inercia

del sobreentendido.

 

Primero, que se disipen

la certeza y el consenso

naturales.

 

A lo lejos, si solo apremia

el querer confluir,

una línea en común,

un fragmento de texto

a menudo sin tinta

ni papel.

 

 

Ilustración: Brion Gysin

 

 

 

 

0 comentarios