Las formas de la huida,
el rastro de polvo que ya nada dice,
elijo a animales afilados y postergo
las cartas que harían llover,
quién por un trayecto reducido
a una experiencia cada vez más leve,
el amor se sumerge con la piedra
al cuello, su opacidad invita,
prefiero seguir en los labios,
no sé cómo, pero tú pronuncias
olas blancas y encrespadas.
Fotografía: Guillermo Asián
0 comentarios