Pretendemos lo imposible:
como amar sin dejarnos la piel,
como rehuir toda instancia
limitante y, a un tiempo, ser partícipes.
Estas reglas de puntuación las elijo
como elijo aceptar la lluvia cálida
o la desnudez. Entre lo dado.
En su arbitrariedad me incorporan
a los viveros de lo común. Al florecer
periódico y a lo efímero.
Me señalan.
Hay un valor incalculable en el destello
y en la mirada. En la línea de fuga.
Divisar la vegetación austera en la cresta
de las lomas.
Caer dentro del marco donde también
resides tú.
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