Por alguna extraña inclinación
a enajenarme del presente,
siempre anticipo
la derrota.
Con lo sencillo que sería
consignar y levantar acta.
Seguir el curso
de los acontecimientos.
Dejarme querer.
Tampoco creo
que las capas de sedimentos
y las superficies estriadas
me hayan elegido a mí
como único testigo.
Ilustración: Lev Alexandrovich Russov
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