Ni abiertas
ni cerradas.
Me aburren
soberanamente
las pobres
disyuntivas.
Eso por no
hablar
de lo que me
irritan
los predicadores
de toda laya
y condición.
Ni abiertas
ni cerradas.
Me aburren
soberanamente
las pobres
disyuntivas.
Eso por no
hablar
de lo que me
irritan
los predicadores
de toda laya
y condición.
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