Eras el humo o la perla, o las aguas profundas
del extremo oriental.
Enseguida se evaporó el aroma lánguido
de las infusiones de té.
En mi buzón de correos: el aviso urgente
para retirar las flores mustias
que no llegaron a su destino
en las antípodas.
Eras el resplandor que nunca llegaré
a adivinar.
Fotografía: Masao Yamamoto
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