Llamarle pobreza a aquel olvido del mundo
por causa de la catarata vertiginosa
que en lo insólito sucede
y por la fe solidaria en el desierto
de las mutuas aproximaciones
o la omisión de banderas
en esta superficie nocturna pero habitable,
es propio de gramáticas con una imperiosa
necesidad de cuidados extremos.
Fotografía: Masao Yamamoto
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