Te cruzas
con cientos
de mujeres hermosas
en apariencia.
Algunas, incluso,
te arrebatan
a primera vista.
(Los estragos
de la primavera,
qué le vamos
a hacer.)
Entonces
aceptas que no,
que no hay tiempo
para comprobar
cuál es la belleza
que más
te conviene.
Fotografía: Tatsuo Suzuki
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