Mi cuerpo
lleno de cicatrices.
No es una condición
imprescindible,
pero ahí están.
Dicen que teníamos
una capacidad
primigenia,
en teoría.
Hablo de querer, amar
o como prefieras
enunciarlo.
A fin de cuentas,
incluye, en su centro,
las palabras.
Fotografía: Guillermo Asián
0 comentarios