Las relaciones muy
estrechas
tendían a hacerme daño
en los pies.
Para contrarrestar
optaba por el calzado
con uno o dos números
más de holgura,
lo cual generaba
otra suerte
de incidencias:
tropezones,
extravíos
y una anómala
desproporción.
Y si acaso me arrepentía,
ya estaba todo el género
liquidado
y era mi destino
deambular
a falta de prendas de vestir
menos defectuosas.
Ilustración: Violeta Camarasa
2 comentarios
ateopoeta -
polikarpov -