En mi poema
el principal personaje
es el que lee. Y lee
su propia
vida -porque la mía
apenas vale nada,
ahí.
Ya sé que no.
Que el instante y la
condensación.
Y el extrañamiento.
Las omisiones.
¿Y por qué
fragmentar el relato
que goza de todos los
parabienes?
No. No aguardes
respuestas aquí.
Fútiles.
Sólitas.
Que te regalen
los oídos.
Ama. Nombra.
Sin concesiones.
Fotografía: Chema Madoz
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