El primer domingo del año nuevo chino

las calles más tranquilas, menos barullo

que de costumbre

 

ha mantenido una conversación

con una amiga en trance de ruptura

con su pareja

mediante texto, frases concisas

nunca le gustó hablar por teléfono

reproche constante por sus compañeras

esquivo, ausente

ensimismamiento

 

¿vida intelectual, interior o simple pánico

a mostrar las vísceras

los agujeros negros

los sentimientos y emociones que tantos hombres

parecen tener mutilados?

 

escucha la radio, a su locutora favorita

Lara López, casi treinta años

más tiempo juntos que muchas relaciones

y luego rebusca en su discoteca

todas las grabaciones de Paul Winter

con lobos, focas, elefantes

también los Pink Floyd tenían esas ocurrencias

y toda aquella generación de bandas

de los setenta

 

anoche salieron a bailar, dance hall, reggae

con la bahía de fondo

iluminada, en exceso, un carnaval

todavía gente con prisas

momentos de evasión, unos vinos

la risa floja, nada que discutir

 

en los periódicos seguían reproduciendo

barbaridades, arrestos, masacres

les pasó revista como un general

a sus soldados

elementos peligrosos

impredecibles, esa aparente disciplina

que reflejan los medios, aquí la portada

allí la sección equis, la publicidad

para que todo continúe

rodando

 

y nos sorprenda y nos incendie

si permanece algún atisbo de empatía

humanidad, ausencia de cinismo

lo que no deberíamos tolerar, hacer algo

aprovechar la condición

académica, la voz

 

la semana fue agitada, tensión en el pecho

estadísticas en la pantalla del ordenador

niebla, faros sin abastecimiento

arrecifes en la costa

 

¿y si en lugar de astucia y puerto de atraque

la cuestión es cómo surcar y volver

adonde hay posibilidad de dicha

o hacerla venir, darle cancha?

 

 

Fotografía: yama-bato