Al despertarme,
pienso:
¿Qué va a suceder hoy?
¿Triunfará un minuto
de quietud
a mi alrededor?
¿Hacia qué lado
se va a inclinar
la balanza?
¿Cuántas dosis
de frugalidad
erótica aconsejan
los doctores?
¿Puedo hacer algo
para ponerle remedio
a la situación?
¿No contribuiría más
a la dicha del cosmos
aumentando
mis horas
de sueño?
Fotografía: Sára Saudkova
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