Todo está nítido como la sangre chorreando.
Hay desprendimientos y tierras movedizas
colina abajo y no me pregunto si te soñé así.
Estoy harto de lo imposible pero un hilo
fértil puede concederle una oportunidad
al verde auspicio nevado.
Darle tiempo a lo esencial para que macere.
La extracción del colmillo pretérito a cambio
de una bocanada de jaras frescas al alba,
antes de vadear el río.
A la mujer que reina en la corteza y vierte
pródiga:
asistiré a la hora modesta de la omisión, tus
manos en mi luz de ambivalencia, los torsos
deshojados y balsámicos.
Fotografía: Man Ray
0 comentarios