Al poeta debería gustarle. Dicen. Al poeta, ese ser frágil y vapuleado. Debería gustarle. De acuerdo a los jurados que dictaminan.
Si los sueños son reales, ¿por qué no el deber ser? La lírica. El recitado, melodías. Manantiales. La gracia aristocrática de las mariposas. No insectos. Que no dañen la reputación. Loar. Hazañas sin una gota
de sangre. No el statu quo. Las lenguas que vilipendian. Cerciorarse de que todo está atado y bien atado por si cabía alguna duda de la continuidad suficiente y necesaria entre el ser y el deber
ser. No la pobreza. La devastadora lava de la pobreza que no tiene nombre. La acusación con el dedo índice. Que satisfaga la moda. Incluso del malditismo. Los salones. Los antros. Pomposos. Que si sobrevive a la escritura.
Incólume.
Ilustración: Ellsworth Kelly
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